25/3/24
María Isabel Muñoz Antonin
Gerente General H2V Magallanes
A pocos días de cumplirse el primer año de la constitución de H2V Magallanes, participamos de una emblemática sesión. Fuimos invitados por la Comisión de Minería y Energía, de la H. Cámara de Diputados del Congreso Nacional, que de manera inédita sesionó en nuestra ciudad de Punta Arenas, para conocer acerca del estado de los proyectos y las potencialidades de nuestra industria, junto a la presencia de importantes autoridades del gobierno central y regional e invitados especiales.
Fue una oportunidad virtuosa y otro pequeño gran hito de la asociación gremial. Desde una conversación técnica, franca y directa tuvimos la oportunidad no sólo de contextualizar las singularidades propias de nuestro territorio repasando incluso algunas cifras no tan alicientes de la Región, sino también el espacio para revisar los factores de competitividad, la actual carrera internacional en la industria de Hidrógeno, y tal vez lo más relevante: los ajustes regulatorios Sine qua Non -y por tanto determinantes- para que podamos instalar esta industria, partiendo por la agilización de los procesos de otorgación de concesiones marítimas.
Cuando se lanzó la Estrategia Nacional de Hidrógeno el año 2020 se visionó a al país con una capacidad de electrólisis construida y en desarrollo de al menos 5GW para el 2025. Sucede que estamos a 2024, y por ello alertamos ayer a los representantes de la Comisión en términos que cada semestre y cada año que pasa nos hace perder posición ante el riesgo que las acciones y actuales políticas de desarrollo de países como EE.UU., Australia incluso Egipto y Marruecos nivelen nuestras ventajas naturales y factores competitivos para la producción a gran escala de hidrógeno y derivados.
Estos fueron algunos de nuestros mensajes claves: El proyecto de Ley de Permisos Sectoriales es post Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Los plazos del proceso ambiental se regulan en la modificación de la ley 19.300. Las inversiones llegarán donde están los proyectos, los proyectos sin puertos serán inviables y no disponemos de más 2 años para agilizar y perfeccionar nuestro sistema regulatorio, a menos que entendamos que estamos ante una industria que puede cambiar nuestra economía y su tasa de crecimiento. Siendo conservadores desde la mirada de industria, con tan sólo 2 mega proyectos operativos, estaríamos hablando en el futuro de 4.5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), por ello hablamos de un potencial que puede ser transformador. En perspectiva, los proyectos son sólo un componente de la industria de H2V, aquí necesitaremos de una actuación ágil, conjunta y coordinada con el Estado. No estamos abogando por un fast-track MENOS aún dejar de cumplir altos estándares. Pero necesitamos que los tiempos estipulados por la institucionalidad se cumplan.
Aún situando a nuestro sector en un “horizonte lejano” estamos contra el tiempo para todo lo que tenemos que hacer, por ejemplo en temas de habilitación de sistemas portuarios y red vial, aspirando optimistamente a una fase de construcción de los primeros proyectos para el 2027. Aun corregida la tramitación ambiental por cierto queda pendiente la agilización del otorgamiento de concesiones marítimas.
Dado que los países no están dispuestos a tener problemas energéticos, asegurando disponibilidad y capacidad de abastecimiento, y que afortunadamente esta es una región lejana de áreas de conflicto y con condiciones naturales evidentes, los inversionistas continúan con la lupa puesta en Magallanes, pero no seguiremos siendo eternamente la “zona sexy de inversión”. Afortunadamente al menos hay consenso respecto de que la regulación ambiental debe ser compatible con el desarrollo y el progreso, pues contrario sensu, ésta sería incluso poco ética.
Algunas veces, cuando sólo hablamos de la descarbonización, la transformación de la matriz energética o incluso el cambio de nuestra matriz productiva, pareciera que no se logra dimensionar todo lo que realmente está juego.
¿Queremos perseverar en el estancamiento económico secular de las últimas décadas? ¿Aspiramos a seguir siendo un país dependiente energéticamente? o ¿Hacemos todo bien y a tiempo para volvernos un país exportador de energía para el mundo? Tenemos la oportunidad frente a nosotros y todo para poder hacerlo.
Tenemos la oportunidad frente a nosotros y todo para poder hacerlo.
COMPARTIR